Medio Maratón Santo Domingo Virtual

Finalmente llegó el día por el que estuvimos entrenando todos estos meses. Llegó el día de ejecutar el plan de carrera propuesto. Llegó el día de hacer nuestro primer 21K.

La ansiedad que tuvimos durante la semana fue bajando esa noche, pero de todas maneras, tocaba dejar nuestro kit listo para salir temprano. No solo tocaba la carrera, sino que estaba de aniversario de bodas, así que tenía que asegurarme de tener todo en orden, para no retrasar el resto de la agenda del día.

Durante la noche, a eso de las 9:00 p.m. converso con mi coach Jorge Musa, quien me sorprende al decirme que me va a acompañar personalmente en la carrera. 

Puse la alarma para las 4:40 a.m. y me acosté.

Al despertar, me preparé y salí al punto de inicio establecido: el estacionamiento del Parque Iberoamericano, por la Av. Pedro Henríquez Ureña. Allí esperamos al socio Alexander Brito y a Smarlyn Batista, quien nos haría la logística en bicicleta. Tras esperar unos 5 minutos al coach, a las 5:34 a.m., salimos. Clima en ese momento excelente, temperatura 22°, humedad 92% (algo más húmedo que el día anterior cuando hicimos el 5K y estaba en 80%).

Como pueden ver en el mapa, la ruta diseñada fue con el siguiente trayecto:

1. (Km 0) Pedro Henriquez Ureña dirección oeste hasta la Av. Abraham Lincoln
2. (Km 1.2) Av. Abraham Lincoln dirección sur hasta Av. Sarasota
3. (Km 1.6) Av. Sarasota dirección oeste hasta la Av. Luperón (cruzando por Catalina Fernández de Pou en Km 5.0 y luego Av. Enriquillo en Km 5.5 )
4. (Km 7.5) Av. Luperón dirección sur hasta Av. Mirador Sur
5. (Km 8.5) Av. Mirador Sur dirección este hasta el Km. 5 del Mirador. (En este punto, la ruta seguía entrando a la calle interna del Mirador, pero al final decidimos seguir el trayecto de la avenida hasta la Calle Pedro Bobea. Este cambio hizo que la ruta final quedara unos cuantos metros más corto de lo estipulado en la distancia de 21.10KM, por lo que tuvimos que completar en el parqueo al llegar)
6. (Km 14.5) Calle Pedro Bobea dirección norte hasta Av. Rómulo Betancourt
7. (Km 15.2) Av. Rómulo Betancourt dirección este hasta Av. Enrique Jiménez Moya (Av. Winston Churchill)
8. (Km 15.6) Av. Jiménez Moya/ Winston Churchill dirección norte hasta Calle José Amado Soler
9. (Km 17.6) Calle José Amado Soler dirección este hasta Calle Federico Geraldino
10. (Km 18.1) Federico Geraldino dirección sur hasta Calle Max Henriquez Ureña
11. (Km 18.7) Max Henriquez Ureña dirección este hasta Av. Tiradentes
12. (Km 19.9) Av. Tiradentes dirección sur hasta calle Pedro Henríquez Ureña
13. (Km 20.8) Pedro Henríquez Ureña dirección este hasta punto de inicio en el Parque Iberoamericano.

Esta es la ruta como finalmente se ejecutó, destacándose el cambio en el Km 9, donde se suponía que entrabámos al parque seguimos corrido por la Avenida Mirador. Como referencia, según el plan al llegar al cruce de la 27 con Churchill estaríamos llegando al Km 16... En la práctica, salió mucho más lejos:

El objetivo de carrera era para completar en 2:05:00, lo que daba un ritmo de 5:59/km.

Durante los primeros 9K logramos mantenernos por arriba del objetivo. A pesar del pronóstico del 7% de lluvia, nos sacamos el premio y ya al doblar la Sarasota con Lincoln (Km1) comenzó una llovizna suave pero constante, que nos acompañó de forma intermitente durante toda la carrera. Tenía en agenda consumir 2 geles, uno a los 50 minutos de carrera, otro a la 1:30.

Al llegar al Km 5 del Mirador (Km 9 de carrera) hubo que hacer una parada no planificada (ahí fue que también decidimos cambiar de ruta y quedarnos por fuera del Mirador). Nos hidratamos y consumimos el gel, en lo que esperamos alrededor de 3 minutos antes de volver a arrancar. En el nuevo arranque había perdido algo del ímpetu que tenía antes de parar, y nuestro ritmo estaba promediando 6:10-6:20/km. Al cumplir los 11Km, el coach pregunta si no trajimos bebidas rehidratantes, y le dijimos que tenemos Electrolit, pero en el vehículo. El coach sugiere que lo mandemos a buscar, pues nos hará falta más adelante en la carrera. En ese momento no vimos bien la razón, pero siguiendo sus recomendaciones, mandamos a Batista a hacer la vuelta y alcanzarnos en el camino. 

Nuestro primer signo de fatiga llegó en el Km 15 en la Pedro Bobea... Fue el primer tramo donde tuvimos que caminar un poco. No conseguimos a Batista. Luego al subir la Subida de Plaza Lama caminamos al llegar al Boulevard (otra vez perdimos a Batista). Doblando la José Amado Soler caminamos 2 minutos, ya iban 17Km, y la fatiga se sentía fuertemente. Habíamos consumido el 2do gel. El coach sugiere un sprint de 30 segundos para reactivarnos, pero realmente sentimos como que agotamos el último poco de reserva de energía que teníamos. Ya estaba comenzando a dudar que completaría, y sugiriendo al resto del equipo que continuara sin mi. Ni el coach ni Brito quisieron continuar, así que le dimos para adelante.

Al cruzar la Lincoln (Km 18) estaba completamente molido. Tuvimos que parar una vez más, y hasta recostarme de una valla. Pero como por arte de magia, ¡aparece Batista con el Electrolit! (en ese momento se vio la importancia de mandar a buscar el Electrolit como sugirió el coach). Tras un trago y 30 segundos de respiración salimos con la actitud de completar la tarea. No diré que fue fácil, ya empezaba a acalambrarme un poco la pantorrilla, sobre todo del lado derecho, pero logramos completar. El tiempo oficial fue de 2:14:40... Quedamos 9 minutos por debajo de la meta esperada, pero se hizo.

Adolorido, cansado, acalambrado, pero feliz por ver que lo que uno se propone lo puede lograr. Agradecido de Dios por darme la salud para completar, y por mi equipo, mi compañero runner Brito, Batista que con la logística me salvó en el momento crítico, mi coach Jorge Musa por los tips clave durante la carrera (y entrenamiento) y por el honor de acompañarme y colocarme la medalla, y por supuesto a mi esposa a quien robé tantas horas por entrenamiento, e incluso parte de nuestro aniversario, que era ese mismo día, para verme cumplir mi meta.

¿Aprendizajes de la carrera?

1. Nunca hay suficiente hidratación para esa distancia.
2. Debe complementarse el agua con bebidas rehidratantes
3. Llevar geles extra a lo planeado, por si hay una emergencia
4. Tratar de progresar con objetivos un poco menos ambicioso, para hacer la carrera a un ritmo más constante (sin tantas pausas)
5. Aunque en otros atletas pudiera funcionar, no volver a intentar un sprint al final de la carrera, al menos que sea para llegar a la meta

De todas formas super satisfecho, mi coach me dijo que el resultado fue excelente tomando en cuenta que fue el primero, y que solo fueron 7 semanas de entrenamiento. Ahora tomaremos un tiempo donde solo correremos para mantener un poco la forma, y lo complementaremos con ejercicios de fortalecimiento para el resto del cuerpo.

También comenzaremos a trabajar en base a potencia, en vez de ritmo, a través de un dispositivo llamado Stryd. Ya comentaremos sobre ello en una próxima entrega.

Mientras tanto, a celebrar: #HabemusMedalla!